A continuación un recopilatorio de lo más relevante en los encuentros de los Cuartos de Final de UCL.
Neymar Jr. Ha dejado una exhibición super rica ante el Atalanta. Ha sido el motor desde el primer minuto participando directamente de seis ocasiones de gol, las cuales dos fueron anotaciones que marcaron la diferencia para que el Paris Saint-Germain se clasificara a la siguiente fase. El brasileño mostró capacidad para irse de uno, dos y hasta tres rivales en la misma acción. Dribble, regate y conducción con balón atada. Una cintura absolutamente suelta y una toma de decisiones más rápida que cualquier defensa impuesta. Faltó complemento para combinar y aprovechar realmente la ventaja que proponía.
ATALANTA - DEFENSA AL HOMBRE
Gasperini intentó una presión y defensa orienta al hombre de manera individual. En inicio el único hombre libre era Keylor Navas, el portero siempre tenía unos segundos el balón para intentar atraer un y así progresar a partir del hombre libre. Debido a la calidad individual de Neymar, Caldara tuvo problemas para controlarlo entonces en ciertas situaciones necesitó el auxilio de Toloi para defender al brasileño, para que Sarabia no quedara libre, Hateboer descendía a colaborar en ese marcaje y PSG no tuvo la visión permanente de localizar que Juan Bernat era realmente el hombre libre y solo desaprovecharon la situación. A pesar de conseguir robos arriba e impedir juego con este sistema defensivo, Atalanta no le sacó demasiado rédito.
Los de Nagelsmann fueron totalmente agresivos en la búsqueda del gol. Upamecano encargándose del primer pase y si tenía espacio no dudaba en conducir, Angeliño y Laimer brindando amplitud, movilidad interna de Sabitzer y Kampl para inyectar fluidez y generar líneas de pases a las posesiones. Los desmarques de Olmo a espacios vacíos y apoyos de Poulsen para ser un enlace en los pases verticales. Gestos muy marcados que permitieron al Leipzig ser un equipo belicoso desde el primer minuto. La secuencia del gol está hilvanada con 18 pases antes de la finalización de Dani Olmo.
El equipo alemán apostó por orientar al Atlético al juego externo y exigiendo a Herrera y Saúl bajar a última línea para recibir y siempre defendiéndolos de cara con Poulsen y Olmo. Así desconectaron a Koke, jugador de mayor creatividad en el siguiente escalón. Por otra parte, las progresiones por derecha del Atlético nunca acabaron bien y algunas terminabas en juego directo con Upamecano secó a Costa. Lo que sí hizo bien el delantero español fue caer al apoyo raso y jugar de cara o prolongando. Así lograron perforar gracias a los sprints de Renan Lodi en banda izquierda. Donde Nagelsmann apostó a defender con Sabitzer abierto y Laimer cerrado (mientras que con balón era todo lo opuesto).
BAYERN MUNICH - CONSTRUCCIÓN DE JUEGO
Buscando elaboraciones cortas en fases de primera construcción, el Bayern ha sido capaz de progresar con el balón con facilidad en un escenario de ataque posicional, especialmente a partir de la constante búsqueda por juntarse en derecha antes de activar al lateral izquierdo canadiense Alphonso Davies en el lado débil en superioridad táctica. Con las fijaciones de Ivan Perisic e Serge Gnabry en posición intermedia y los movimientos profundos de Leon Goretzka para estirar por dentro, el conjunto alemán realmente superó por completo el Barcelona en defensa, con el propio Goretzka recibiendo entre líneas en el origen del 1-3 en un pase brutal del hispano-brasileño Thiago Alcántara, que completó una exhibición increíble en términos asociativos a la hora de dirigir las posesiones del Bayern, que dentro de su verticalidad exterior, ritmo alto y intenciones de atraer por dentro antes de profundizar por fuera, ha generado cuatro goles en ataque posicional a lo largo de los 90 minutos en su goleada por 8-2, con la lectura de espacios y movimientos del mediapunta Thomas MÜller siendo fundamentales para el funcionamiento colectivo.
BAYERN MUNICH - PRESIÓN EN SALIDA RIVAL
En general, el ejercicio de presión adelantada realizado por el conjunto alemán ha sido una de las claves para la brutal superioridad del Bayern Múnich a lo largo de los 90 minutos en Lisboa: a través de vigilancias individuales para imposibilitar opciones de pase al poseedor del balón, el equipo dirigido por Hans Dieter Flick ha logrado impedir que el Barcelona sacara el balón jugado de forma elaborada desde abajo a partir de su agresividad defensiva, con especial enfoque al trabajo especifico de Robert Lewandowski a la hora de tapar la recepción de Busquets, mientras los extremos saltaban sobre los centrales con Thomas MÜller, Leon Goretzka e Thiago Alcántara emparejados con Sergi Roberto y Frenkie de Jong incluso alternando las marcas sobre los interiores del Barça a la hora de presionar en terreno contrario; además de forzar frecuentemente el rival a salir en largo, el Bayern logró robos adelantados que se transformaron posteriormente en transiciones y ocasiones, generando gran parte de sus situaciones de gol de esta manera, a partir de un gran funcionamiento colectivo que bloqueó las líneas de pase del portero alemán Marc-André ter Stegen sin dejar de presionarlo, resultando en actuaciones individuales realmente flojas en fases de iniciación por parte del adversario.
OLYMPIQUE LYON - ATAQUE POSICIONAL Y TRANSICIONES
Alternando entre salidas cortas y elaboradas con intentos de juego directo en fases de iniciación, el Lyon dirigido por el experimentado Rudi Garcia ha logrado generar ataques únicamente en una fase inicial del duelo a partir de lo que hizo con el balón en construcción, especialmente gracias al protagonismo asociativo asumido por el central zurdo Fernando Marçal a la hora de eliminar presiones con conducciones y pases largos, contando con una versión notable del camerunés Karl Toko-Ekambi en términos de movimientos para estirar al equipo con rupturas en profundidad, con el mismo generando problemas con su movilidad a los centrales contrarios aunque no haya sido capaz de superarlos en duelos individuales; sin ir más lejos, el 0-1 del conjunto francés nace de un brutal pase del zaguero brasileño para un desmarque al espacio de Toko-Ekambi, aprovechando una mala preparación al pase profundo por parte del carrilero diestro Kyle Walker en términos generales. Posteriormente, siempre saliendo en largo en iniciación estando en ventaja en el marcador, el Lyon dejó de generar salidas ofensivas de forma elaborada en la medida que el rival empezó a dejarles sin opciones de salir, con su amenaza a la contra resumiéndose a la capacidad de aguantar al balón y lanzar transiciones por parte del joven interior izquierdo Houssem Aouar, con el mismo produciendo la asistencia para el 1-2 marcado por el delantero Moussa Dembele. Al final, lo que hizo realmente bien el Lyon ha sido aprovechar los errores individuales del adversario para sacar ventaja en el marcador teniendo mucho más pegada y contundencia en las dos áreas.
MANCHESTER CITY - ATAQUE POSICIONAL
En general, la estructura del Manchester City en ataque posicional tenía como base táctica la amplitud permanente de los carrileros para fijar marcas por los costados y provocar desajustes en la defensa posicional en 5-3-2 del rival, mientras los interiores terminaban alejándose del mediocentro Rodrigo Hernández, con el conjunto dirigido por Pep Guardiola teniendo problemas en el último tercio a la hora de superar los defensas del adversario, que completaron una actuación destacada saliendo de zona para duelos individuales aunque el belga Jason Denayer haya tenido muchísimos problemas contra las rupturas en profundidad de Raheem Sterling. Otra dificultad encontrada por los Sky Blues fue la constante vigilancia sobre Rodri por parte del punta neerlandés Memphis Depay, con la intención de orientar la construcción hacia al brasileño Fernandinho directamente teniendo como intención el salto en presión del interior izquierdo Houssem Aouar sobre él, al mismo tiempo que el carrilero Maxwel Cornet acompañaba Kyle Walker y el central externo Fernando Marçal saltaba sobre los movimientos en zonas intermedias del mediapunta belga Kevin De Bruyne. Para solucionar eso, el catalán movió las piezas para ajustar desde lo táctico, especialmente a partir de los 15 minutos finales de la primera mitad, con el interior belga ocupando zonas intermedias en izquierda con los descensos de Ilkay Gundogan a la base para ofrecer apoyos al mediocentro Rodri que estaba muy vigilado demostrando poquísima lectura para eliminar su par con movimientos. Al final, a partir de eso, el Manchester City ha generado 10 ocasiones de gol para marcar posteriormente, con el paso al 4-2-1-3 con protagonismo asociativo para su costado zurdo mejorando el funcionamiento colectivo con la constante presencia del argelino Riyad Mahrez por zona interna para generar superioridades a la espalda del mediocentro Bruno Guimarães; sin ir más lejos, con los descensos de Gundogan, los interiores del Lyon salían por atracción y exponían al pivote, como se ha visto claramente en el origen del 1-1. Al final, al City faltó profundidad y desborde por bandas para transformar su superioridad en el juego en goles considerando que los centrales del Lyon estuvieron mejores en términos individuales en cada duelo.
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